Ya cumplo 37 años en esta
experiencia de vida, 37 años en esta existencia donde todo se mide a través de
números, los que generalmente son mal calificados en la medida que se hacen más
altos….
37 años, de los cuales he
disfrutado de diferentes maneras, cada día, cada hora, cada vuelta al sol. Los
he vivido intensamente siguiendo lo que mi alma quiere, sin limitaciones, sin
distancias, sin miedo, de la manera más auténtica posible.
He recorrido tantos
caminos, he visto tantas lunas, he contado y pedido tantos deseos a estrellas fugaces,
he visto amanecer en distintos horizontes, he caminado montañas, admirado
tantas flores, he seguido al sol una y otra vez… Y en mi pequeña obra de teatro
ha habido tantas actrices y actores, en tantas escenas que todos cumplieron o
cumplen un papel importante en esta obra. He aprendido de muchos, como también
he aceptado partidas y nuevas incorporaciones.
37 años de transformación, en
los cuales, ahora a muchos no les gusta, parezco, fome, silente, distinta, sin
embargo solo aprendo y aprendo, observo, oigo, guardo silencio y mi voz se hace
más baja cada día. Pero al mismo tiempo más profunda.
37 años que no sé cuántos son!!,
que sólo son calificados por quienes tienen los pies demasiados puestos en la
tierra y no se permiten navegar por la realidad, en esa donde no existen
números, donde el cuerpo un día tiene 15, y corres y saltas en una cama
elástica como una niña, o 75 donde no
puedes mover ni el pelo porque tu cuerpo solo quiere descansar.
Mi corazón, menos mi alma tienen
años, sólo tienen experiencias, memorias, las cuales han construido esta
historia de diferentes maneras.
Un día decidí que vendría aquí, elegí
mis actores y no me equivoque, cada uno de ellos me ha enseñado más de lo que
he creído, y aunque la partida de la más importante, mi madre me hizo bajar el
telón un rato y reordenar esta obra, vuelvo a alzar para continuar, y dejo que
se quede conmigo sus recuerdos y esa luz que jamás se extinguirá en mi corazón,
la luz de la vida que me permite seguir sintiendo su compañía.
37 años! Que tal, pocos, muchos!
Me da igual! Así he vivido hasta ahora, por mí y para mí, porque me debería
importar que alguien le importe si son más o menos?
37 años, en los cuales he sido
muy feliz, he viajado por la tristeza, la amargura, el odio, pero regreso siempre
a casa, el AMOR.
Estoy agradecida de este viaje
en esta experiencia, de cada tormenta, de cada amanecer, de cada persona, de
cada segundo, de lo que he tenido, de lo que tengo y de lo que tendré! Estoy rodeada
de gente maravillosa que con una sonrisa ilumina mis ojos, o con sus ojos me
sacan sonrisas, personas maravillosas que siguen a mi lado porque nos
transformamos juntos o porque nos aceptamos y respetamos, personas que son pilares
en mi vida. Siento una gratitud inmensa de la familia que tengo; Padre, hermano y hermana que han sido ejemplo en mi vida de sus propias cualidades, mis sobrinas que me llenan de alegría, amigos que son mi familia escogida, mi compañero que llena mi corazón de amor, y todos aquellos de quienes aprendo cada día, como no sentir infinita gratitud por ello? Si el Padre cada día me llena de bendiciones, los ángeles cantan cdo los necesito y mi Maestro, Jesús, me acompaña día a día, con mayor intensidad en mi trabajo. Como no sentir gratitud si soy inmensamente bendecida...
No soy igual, me he ido transformando cada día, sin embargo yo
estoy feliz, de todo este camino…
Siento mucha gratitud, también nostalgia,
pero alegría de saber que vivo la realidad… vivo en realidad…
Feliz vuelta al sol, y que esta danza cósmica nos permita
tomarnos de la mano para hacer remolinos de colores alrededor del planeta… y
brillar, brillar y brillar para iluminar todo espacio, persona o lugar donde se
haya asentado la oscuridad.