martes, 7 de marzo de 2000

Criatura Mágica


Caminaba por las montañas buscando el camino a casa, y en un prado encontré un jardín de flores, camine y comencé a acercarme a una zona de sombras y espinas, una zona boscosa oculta, por la cual debía obligatoriamente pasar.

Sin miedo, estaba preparada para volver a casa!!! en mano mi espada azul y en mi pecho mi dorada flor.

Caminé con mi espada cortando espinas, ramas secas, maleza, cada obstáculo que no me dejase avanzar. Mientras más avanzaba me introducía en un sombrío camino, oscuridad, humedad, aullidos...

Entre las sombras, ramas secas y espinas, se formaba una pequeña madriguera, oscura, como una jaula de la naturaleza. 

Me acerqué con curiosidad a mirar y de pronto retrocedí!!

Unos ojos brillantes aparecieron, volví a mirar y me acerqué, no me atemorizaban, todo lo contrario eran brillantes, luminosos, como rubíes, pero escondidos y asustados.

Me acerco aún más, y mientras trato de abrir paso con mi espada, inmediatamente él ataca, la muerde y retrocede, entre gruñidos puedo ver sus dientes.... sin embargo, sus ojos sólo demuestran miedo, desamparo, soledad, mas aún así siguen brillando.

¿A qué le temes?

¿Por qué quieres atacarme?

¿Acaso no ves que sólo quiero liberarte?

Volví a tratar de romper aquellas ramas y malezas espesas que no dejaban pasar ni el aire y el nuevamente se lanzó agresivo.... pero ahora retrocedió aún más pronto.

¿Porqué estas tan asustado?

¿Quién te ha hecho daño?

¿Porqués estas aquí encerrado?

No temas, déjame ayudarte con mi espada.... 

Sus ojos brillantes mi miraban atentos, y veía en ellos que me comprendían pero su temor no permitía que me acercara, mas su mirada también me hablaba y eso me incentivaba a seguir tratando de liberarlo.

Levanto con fuerza mi espada, y corto de una vez dejando espacio para el paso.... me acerco y tiendo mi mano en señal de ayuda. Se lanza sobre mi, me rasguña, su corazón y respiración agitados me demuestras el miedo y excitación al mismo tiempo, gruñe, chilla, lo tomo fuertemente entre mis brazos y con ellos rasguñados lo aprieto contra mi pecho....

Shsssssssss tranquilo, tranquilo, no te haré daño, nunca te haría daño, no tengas miedo....

Entonces dejo de chillar y gruñir, y comenzó a calmarse, se tranquilizó y se quedó envuelto en mis brazos, sus ojos se veían cansados.

Comencé a caminar con él entre mis brazos, sus ojos comenzaban a mirarme con ternura, con esperanza, y mientras más se calmaba.... se hacía bello...

Seguimos avanzando y comencé a distinguir luz, el sol!!! 

estamos cerca de la salida!!!

Su ojos se abrieron enormemente y me miraron con duda, y al mismo tiempo su mirada a los pequeños rayos de sol denotaban sorpresa, curiosidad, pero también temor...

Nos acercamos aún más y se veía un lugar por donde era factible dejar aquel bosque oscuro y sombrío, ya con los rayos de sol casi encima, vi como su belleza con el sol era aún mayor, sus ojos eran dos estrellas, su piel como algodón, que hermoso....

Sus ojos, rechazaron la luz, pero poco a poco se fueron acostumbrando, avanzamos y cuando los abrió por completo ya estábamos fuera del bosque, ya estábamos en el prado, se quedo mirando cada cosa a su alrededor, mientras yo abría mis brazos y lo dejaba libre.

Lo contemplaba mientras él contemplaba la luz....

¿Quieres que avancemos juntos?

¿Podemos ir juntos a casa?

El deja de mirar el sol, sus ojos se vuelven inquietos y siento como su respiración otra vez es extraña, me mira fijamente, como en despedida, mira las nubes el sol y mira hacía atrás.... se da vuelta y corre.....

Mis ojos se llenan de lágrimas, se ha ido, ha regresado y su belleza se ha ido con él. Me siento a mirar el sol y las nubes y miro a ver si se arrepiente y regresa de esa oscuridad espinosa, pero no, el corre hasta perderse en las entrañas de aquel bosque.

Prefirió regresar a su encierro conocido, sombrío, que acostumbrar sus ojos la intensa luz del sol, huyó, regresó y se quedó ahí.

Miro con nostalgia, miro el sol, respiro y sigo caminando con mi espada .... Debo buscar el camino a casa.....







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